¡Qué importa si
te fuiste a navegar
a otro mares,
para anclar en otros puertos!
¡Qué importa si tus deseos
despertaron
las pasiones
de otros amaneceres!
Te recuerdo siempre
en cada primavera
en la brisa perfumada
que me llena de ti.
Te recuerdo siempre
en cada verano
para sentir el calor de tu piel
en mi piel.
Te recuerdo siempre
en cada otoño
cuando caminábamos
sobre las tupidas hojarascas
que crujían con el viento
como un canto feliz!
Te recuerdo siempre
en cada invierno
cuando contigo
los días se volvían cálidos
los días se volvían cálidos
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