Unguido
en la inmensa soledad
de un sembrado
de espinas y amarguras,
se abren
delicados pétalos de nieve
que reverberan los cactus.
Gravita
la sombría tristeza
en péndulos de cristal
para invadir
mi mundo acorazado
mientras pienso que inventar
para retenerte a mi lado.
Se agota
la ultima gota
del tintero,
deslizo por ultima vez
mi plumín de hojalata
para grabar tu nombre
sobre el descolorido papel...
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