ANTOLOGÍA. EL ANDEN DE LOS SUEÑOS
BIENVENIDO AL ANDEN DE LOS SUEÑOS, UN ESPACIO LLENO DE AMOR Y CANTOS, DONDE PODEMOS ATISBAR LA LUZ DEL ESPÍRITU POÉTICO, LA SUTILEZA DEL ALMA IRRADIADA EN EL VERSO Y LA PROSA, EL CANTO FORMOSEÑO, EL DE SU GENTE Y SU TIERRA EN ESPECIAL EL DE LOTE CUATRO, BIENVENIDOS SEAN A ÉL
domingo, 14 de febrero de 2016
lunes, 27 de abril de 2015
MI CASA BLANCA DE LOTE CUATRO
MI CASA BLANCA DE LOTE CUATRO
De vez en cuando voy al patio para amacarme en mi sillón y disfrutar de la sombra del tupido mango y de la frondosa tala que parece enredarse con las nubes del cielo. Me invade tantos recuerdos y una lluvia de nostalgia me abraza reviviendo inolvidables y gratos momentos vividos, en mi casa blanca del barrio Bernardino Rivadavia. Esa casa blanca bordeada de diversas plantas y flores, espesas arboledas, amplio patio, una galería fresca como nuestra niñez y juventud, tan fresca y tan alegre, como era entonces, la vida en esa época.
Pienso cuánto me gustaban las florecillas silvestres, las margaritas, el malvón, el floripón, las campanitas y la flor del aromito y con cuánta delicia me acercaba para oler la fragancia, cuando comenzaban a florecer el naranjo, limón, pomelo, la mandarina y el apepú.
Que decididos y traviesos éramos en aquél entonces de añorados años, cuando trepábamos en el alto pino que estaba ubicado al frente de la casa, desde allí, podíamos observar hasta el más recóndito lugar del barrio. Nada se nos escapaba.
Por las noches con mis hermanos corríamos detrás de los bichitos de luz, intentando atraparlos o con sigilosos pasos nos dirigíamos hacia dónde cantaba el grillo y ver quién lo encontraba primero.
Pienso en las festividades de Navidad y año nuevo, en esas visitas de casa en casa, de portón a portón, de patio a patio, de turrones y pan dulce, de baldes llenos de clericó, del olor a melón, piña y sandía que invadía todas las casas del barrio, la infaltable serenata de Eleno, Papito y Anry.
No podían faltar las canciones de mis hermanos y sus amigos la canción del formoseño Kin Clave y la tradicional canción folklórica, "La chicharra cantora".
Era increible registrar lo que sucedía cada año, porque cuando las primeras chicharras empezaban a cantar, estaban anunciando la llegada del verano y en todo el barrio se escuchaba el cántico sonoro y soprano de las chicharras, teníamos nuestro propio concierto de chicharras cantoras.
Con cuánta ansiedad y alegría dejábamos nuestros zapatitos en el pesebre, para recibir nuestros regalos que nos traerían los famosos reyes magos, y que sorpresa para todos nosotros por que los reyes magos eran nuestros padres.
En plena siesta de Enero y Febrero, mientras mis padres dormían, me escapaba a puntas de talones para perderme en los caminitos muy angostos que se perdían entre montes y esteros para ver si podía atrapar un tero- tero!
Pienso cuando viví , en mi casa blanca de lote 4, aquella casa blanca, cargada de tanto amor, tantos sueños y tantas esperanzas.
De vez en cuando voy al patio para amacarme en mi sillón y disfrutar de la sombra del tupido mango y de la frondosa tala que parece enredarse con las nubes del cielo. Me invade tantos recuerdos y una lluvia de nostalgia me abraza reviviendo inolvidables y gratos momentos vividos, en mi casa blanca del barrio Bernardino Rivadavia. Esa casa blanca bordeada de diversas plantas y flores, espesas arboledas, amplio patio, una galería fresca como nuestra niñez y juventud, tan fresca y tan alegre, como era entonces, la vida en esa época.
Pienso cuánto me gustaban las florecillas silvestres, las margaritas, el malvón, el floripón, las campanitas y la flor del aromito y con cuánta delicia me acercaba para oler la fragancia, cuando comenzaban a florecer el naranjo, limón, pomelo, la mandarina y el apepú.
Que decididos y traviesos éramos en aquél entonces de añorados años, cuando trepábamos en el alto pino que estaba ubicado al frente de la casa, desde allí, podíamos observar hasta el más recóndito lugar del barrio. Nada se nos escapaba.
Por las noches con mis hermanos corríamos detrás de los bichitos de luz, intentando atraparlos o con sigilosos pasos nos dirigíamos hacia dónde cantaba el grillo y ver quién lo encontraba primero.
Pienso en las festividades de Navidad y año nuevo, en esas visitas de casa en casa, de portón a portón, de patio a patio, de turrones y pan dulce, de baldes llenos de clericó, del olor a melón, piña y sandía que invadía todas las casas del barrio, la infaltable serenata de Eleno, Papito y Anry.
No podían faltar las canciones de mis hermanos y sus amigos la canción del formoseño Kin Clave y la tradicional canción folklórica, "La chicharra cantora".
Era increible registrar lo que sucedía cada año, porque cuando las primeras chicharras empezaban a cantar, estaban anunciando la llegada del verano y en todo el barrio se escuchaba el cántico sonoro y soprano de las chicharras, teníamos nuestro propio concierto de chicharras cantoras.
Con cuánta ansiedad y alegría dejábamos nuestros zapatitos en el pesebre, para recibir nuestros regalos que nos traerían los famosos reyes magos, y que sorpresa para todos nosotros por que los reyes magos eran nuestros padres.
En plena siesta de Enero y Febrero, mientras mis padres dormían, me escapaba a puntas de talones para perderme en los caminitos muy angostos que se perdían entre montes y esteros para ver si podía atrapar un tero- tero!
Pienso cuando viví , en mi casa blanca de lote 4, aquella casa blanca, cargada de tanto amor, tantos sueños y tantas esperanzas.
miércoles, 29 de octubre de 2014
CONTRADICCIONES
Bullia en mi
esa misteriosa y repentina
rebeliòn.
una rebeliòn abrazadora
dominante
insastifecha
casi perturbadora
como fantasmas sobre mis pasos.
Sin vacilar un solo instante
habia cruzado el umbral
de lo desconocido,
para seguir indagando
en una busqueda mas intima,
mas fèrrea y sin dobleces
pretendiendo aplacar
mi yo indomable
como si fuera
la viva brea volcànica!
Iracunda entre tanta rebelion
surge una sonrisa forzada
intentando dialogar
con mi yo desenfrenado,
mientras enciendo un cigarro
reflexiono
para prevenir cada intento
de contradicciones!
esa misteriosa y repentina
rebeliòn.
una rebeliòn abrazadora
dominante
insastifecha
casi perturbadora
como fantasmas sobre mis pasos.
Sin vacilar un solo instante
habia cruzado el umbral
de lo desconocido,
para seguir indagando
en una busqueda mas intima,
mas fèrrea y sin dobleces
pretendiendo aplacar
mi yo indomable
como si fuera
la viva brea volcànica!
Iracunda entre tanta rebelion
surge una sonrisa forzada
intentando dialogar
con mi yo desenfrenado,
mientras enciendo un cigarro
reflexiono
para prevenir cada intento
de contradicciones!
lunes, 27 de octubre de 2014
PASION DESBORDADA
Subitamente
nos incendiamos
en una llama incandescente
para quedar atrapados
en una pasion desbordada...
nos incendiamos
en una llama incandescente
para quedar atrapados
en una pasion desbordada...
CONJURO DE LO IMPOSIBLE
¡Ohh! Espíritu de lo imposible
destierra de estas tierras
a tantos pinches cabrones
y tantos pinches tiranitos
que no nos dejan vivir en paz!!
MIRADAS CELESTIALES
MIRADAS CELESTIALES
Imagino miradas celestiales
mientras respiro hondo
con el alma fatigada
por tantas huellas
que fui dejando en los caminos.
Lenta y vencida
como los viejos cerrojos
de casonas abandonadas,
se desploman con torpeza
mis manos,
para quedar ancladas
sobre el frío mármol,
sin fecha,
sin nombre,
que pronto sera el espejo
de un sueño inevitable.
Es ese sueño
inesperado y cruel,
injusto y despiadado.
Ese sueño impredecible
al que todos tememos,
al que todos pretendemos
esquivar, ignorar
y huir!
Vida y muerte,
sólo es cuestión de tiempo,
ese tiempo que determina
¡Cuánto dura nuestro existir!
Imagino miradas celestiales
mientras respiro hondo
con el alma fatigada
por tantas huellas
que fui dejando en los caminos.
Lenta y vencida
como los viejos cerrojos
de casonas abandonadas,
se desploman con torpeza
mis manos,
para quedar ancladas
sobre el frío mármol,
sin fecha,
sin nombre,
que pronto sera el espejo
de un sueño inevitable.
Es ese sueño
inesperado y cruel,
injusto y despiadado.
Ese sueño impredecible
al que todos tememos,
al que todos pretendemos
esquivar, ignorar
y huir!
Vida y muerte,
sólo es cuestión de tiempo,
ese tiempo que determina
¡Cuánto dura nuestro existir!
domingo, 26 de octubre de 2014
LUZ DEL PENSAMIENTO
LUZ DEL PENSAMIENTO
Pueden ensombrecerse
los caminos,
pero jamás el ingenio
del hombre.
Puede apagarse el sol
en cada paso, en cada intento
pero siempre volverá
la luz del pensamiento
y de las palabras,
que nunca han de morir!
Pueden ensombrecerse
los caminos,
pero jamás el ingenio
del hombre.
Puede apagarse el sol
en cada paso, en cada intento
pero siempre volverá
la luz del pensamiento
y de las palabras,
que nunca han de morir!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)